Por: CPC. Dr. Pedro Estuardo Ramos Castillo
Generalmente recibimos cientos de pedidos en los cuales con toda gentileza nos solicitan que les enviemos un “DEMO” de nuestro software, se refieren a si tenemos una muestra de “Dr. COST”. Algunas veces nos agregan que la intención es evaluarlo para ver si se ajusta a sus requerimientos y luego decidir entre los varios demos que recibirán, porque han solicitado a otros proveedores con mucha experiencia y algunos transnacionales, el que les parezca mejor. Probablemente a estos ejecutivos que con tan buenas intenciones pretenden hacer un concurso para obtener el mejor proveedor de un software de contabilidad de costos, no le responderá nadie, o le responderán que no tienen ese módulo pero que se lo pueden desarrollar si les dicen “cómo”.
Generalmente recibimos cientos de pedidos en los cuales con toda gentileza nos solicitan que les enviemos un “DEMO” de nuestro software, se refieren a si tenemos una muestra de “Dr. COST”. Algunas veces nos agregan que la intención es evaluarlo para ver si se ajusta a sus requerimientos y luego decidir entre los varios demos que recibirán, porque han solicitado a otros proveedores con mucha experiencia y algunos transnacionales, el que les parezca mejor. Probablemente a estos ejecutivos que con tan buenas intenciones pretenden hacer un concurso para obtener el mejor proveedor de un software de contabilidad de costos, no le responderá nadie, o le responderán que no tienen ese módulo pero que se lo pueden desarrollar si les dicen “cómo”.